Cuando en casa, un niño presenta algún problema de salud crónico, los padres deben tener la medicación suficiente y adecuada para posibles imprevistos.
En estos casos también es recomendable llevar siempre las medicinas en la mochila del niño, la bolsa de los papás o en la guantera del coche. El botiquín se debe planificar cuando la familia se va de viaje, como parte más del equipaje.
Por supuesto que es INDISPENSABLE observar y cuidar algunos «detalles» para que todo salga de la manera correcta respecto a la medicación. Haremos mención de algunos de ellos.
– En caso de que haya mas personas a cargo del niño, debemos seleccionar los medicamentos de forma correcta
– Mantenerlos en sus envases es lo mejor.
– Tener cerca la receta es necesario para no cometer errores
– Los medicamentos deben estar vigentes.
Recuerda: los medicamentos pueden tener diferentes nombres comerciales, por lo que CONOCER LA SUSTANCIA ACTIVA te ayudará a no cometer errores.
Si la administración del medicamento esta a cargo de mas de una persona, es importante establecer un sistema seguro de comunicación para no duplicar las dosis.
Hay que tener en cuenta que el botiquín de medicamentos se debe mantener fuera del alcance de los más pequeños, para prevenir intoxicaciones
Bajo ninguna circunstancia cambie de envase contenedor los medicamentos. se pueden cometer errores si esto ocurre.
Muchos de nosotros utilizamos con frecuencia medicamentos de venta libre, que son usualmente recetados por los médicos de cabecera de los infantes, es importante conocer las dosis, puede ser recomendable mantener la última receta, ya que los medicamentos pediátricos se recetan en función del peso de los pequeños, entre otros.
SI EL NIÑO TIENE UNA ALERGIA además de la familia directa y el pediatra, deben conocerlo aquellos que convivan con el e intervengan en su cuidado, por ejemplo niñeras, personas del servicio, maestros de escuela y/o actividades deportivas.
También puede ser una buena idea: COLOCAR UNA ALERTA VISIBLE tanto en el botiquín de medicamentos como en el cuarto del niño ( esto principalmente si se le deben administrar medicamentos con frecuencia)
Algunos de los medicamentos de venta libre que con frecuencia tenemos en casa pertenecen a alguna de estas categorías.
– Antitérmicos y analgésicos: son medicamentos que bajan la fiebre y calman el dolor; para los niños se comercializan en forma de jarabe: paracetamol e ibuprofeno. Los jarabes deben tener un mecanismo de apertura complejo para que no puedan ser abiertos por los niños
-Antihistamínicos: son medicinas para la alergia
-Antitusígenos: son medicinas para aliviar la tos
-Loción de calamina: calma las irritaciones de la piel
– Pomadas para las quemaduras.
RECUERDA NO MEZCLAR LOS MEDICAMENTOS PEDIÁTRICOS CON LOS MEDICAMENTOS DE LOS ADULTOS.
También es buena idea contar con algunas cosas básicas en el botiquín:
– Termómetro que funcione correctamente
– Apósitos o gasas estériles
– Curitas (o vendajes autoadhesivos)
– Algunas vendas y tela adhesiva.
– Una tijera de punta roma, que no se ocupe para otra cosa, también puedes comprar una «tijera de uso rudo» como las que usan los paramédicos.
– Y algo que resulta muy útil son las bolsas de Gel, que colocas en el refrigerador, y que pueden sacarte de un apuro en caso de picaduras de insecto y de algunos golpes inflamados (hay que aprender a usarlas correctamente)
Cuando el Médico pediatra, indica en una receta la toma de un fármaco, ya sea para alguna enfermedad crónica o para un cuadro agudo, es de suma importancia que los padres conozcan por lo menos los siguientes puntos:
- El nombre del medicamento y su función: Si no se entiende algo o hay dudas se debe consultar al médico, también debes tener en cuenta que la mayoría de los medicamentos traen información que es conveniente leer.
- Los posibles efectos secundarios más frecuentes del medicamento.
- La dosis, frecuencia de administración y duración del tratamiento: en los niños se calcula la dosis de medicamento mediante el peso y la edad. También se debe saber cómo administrarlo: antes o después de las comidas. Para dosificar el jarabe se debe hacer con los medidores que el fabricante adjunta en el envase
- La vía de administración: oral (jarabe), inhalada, oftálmica (gotas o pomada para los ojos), ótica (gotas en los oídos), intramuscular (pinchada) o tópica (aplicada en la piel).
Esperamos que estos tips te sean de utilidad en el cuidado de los menores. Recuerda aprender primeros auxilios si cuidas a un infante.
Si te gustó déjanos tu opinión en este link nos ayudarías para saber qué clase de material compartir contigo:
